El Hno. Gabriel Taborin, nos enseña cómo el espíritu de familia es el espíritu propio de su obra y tiene su origen en Dios “que es la caridad misma”.
Esa experiencia fundamental de los Hermanos, vivida y transmitida como un tesoro precioso de generación en generación, y compartida hoy con muchos laicos y laicas, nos afirma:
“Este espíritu deriva de los lazos vitales que unían a los miembros de la Sagrada Familia de Nazaret y cuya fuente primera es la Santísima Trinidad” (Constituciones HSF)
En los textos del Hno. Gabriel y de la Congregación de los HSF, aparece claramente el Carisma SaFa expresado en cuatro elementos:
Identidad
Somos Hermanos religiosos, laicos y laicas que, respondiendo a la llamada del Padre, y movidos por el Espíritu Santo, trabajamos y actuamos conforme al carisma nazareno del Instituto y por ello de la Familia SaFa.
Espiritualidad
La Sagrada Familia nos da su nombre e inspira la espiritualidad de quienes forman parte de ella.
La vida de Jesús, María y José, como familia, será siempre su punto de referencia. Aprendemos a meditar y a vivir el Evangelio a la luz del misterio de Nazaret donde Jesús comenzó a cumplir lo que más tarde había de predicar. Esta espiritualidad nazarena anima la vida de las escuelas.
Espíritu
El espíritu de familia, núcleo vital de la espiritualidad, anima nuestras relaciones entre quienes
la componen y pone una nota distintiva en nuestra manera de obrar, orienta en su misión en éstos
tiempos, caracteriza la tarea educativa y refuerza los vínculos de solidaridad.
Misión
La Asociación de la Sagrada Familia como parte del Instituto de los Hermanos de la Sagrada Familia,
colaboramos en la misión de la Iglesia, para edificar el reino de Dios en el mundo. Participamos en
su pastoral principalmente por medio de la educación cristiana, la catequesis y la animación
litúrgica.