La actual crisis ambiental está íntimamente ligada a la crisis climática generada por la producción de gases de efecto invernadero, la disminución de los reservorios de carbono y los modelos de producción y consumo de las sociedades industriales.
Según los informes elaborados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (conocido como IPCC, por sus siglas en inglés), la temperatura media de la superficie terrestre y de los océanos se incrementó en más de 1 °C desde fines del siglo XIX. Uno de los últimos informes señala que el cambio climático constituye una amenaza cada vez más grave para nuestro bienestar y la salud del planeta. Por eso las medidas que adoptemos hoy determinarán los modos en que las personas puedan adaptarse a los impactos y la forma en que la naturaleza responderá a los riesgos del cambio climático (IPCC 2022).
¿Qué rol tenemos como educadoras y educadores ante este escenario?
La Ley N.° 27.621 para la Implementación de la Educación Ambiental Integral nos invita a repensar los modos en que abordamos esta problemática ambiental en las aulas, a partir de la construcción de conocimientos que pongan en diálogo distintos saberes, valores y prácticas en pos de la formación ciudadana para el ejercicio del derecho a un ambiente sano, digno y culturalmente diverso.
A partir de entender que la crisis climática es global y posee una complejidad propia de las problemáticas ambientales, es posible reflexionar en nuestras aulas sobre los siguientes interrogantes:
¿Qué relaciones y con qué actores es posible tejer redes desde la escuela y con las familias frente al cambio climático?
¿Qué sabemos sobre el cambio climático? ¿Qué fuentes de información son confiables para recabar datos sobre el tema?
¿Cómo impacta el cambio climático en la localidad donde se encuentra la institución escolar?
¿Cómo inciden las prácticas individuales y colectivas en la problemática?
“La emergencia climática es una carrera que estamos perdiendo, pero es una carrera que podemos ganar. La crisis climática está causada por nosotros y las soluciones deben venir de nosotros. Tenemos las herramientas: la tecnología está de nuestro lado”.
Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, (2019).
“Dejando huellas para un Tandil sostenible” es un proyecto de un grupo de estudiantes de 6°año del colegio San José que fue seleccionado por la convocatoria Huella Joven 2024.
Por un lado, nos enfocamos en el diseño y la realización de una encuesta para reunir datos sobre el nivel de conciencia y los hábitos de los habitantes de Tandil respecto del cambio climático en la ciudad. Con la información obtenida elaboraremos un informe y varios podcast para comunicar los resultados.
Por otro lado, nos proponemos realizar diferentes acciones de concientización sobre la situación ambiental y sus consecuencias para nuestra vida cotidiana. Queremos informar a la población encuestada a través de un folleto y un sitio web, para que todos puedan comprometerse con esta importante causa que nos involucra.