El 26 de julio está reservado para el día de los abuelos y abuelas. Esta fecha, según el calendario católico, conmemora a San Joaquín y Santa Ana, quienes fueron los padres de la Virgen María y, por ende, los abuelos de Jesucristo.
Las experiencias y tradiciones compartidas entre abuelos y nietos promueven el conocimiento, intercambio y aprendizaje mutuo. Esto fortalece las relaciones y estimula el desarrollo de ambas generaciones.
Distintos estudios afirman que , los abuelos/as, en una relación cercana con sus nietos sienten que se :
– Estimula la función cerebral.
– Protege de la depresión
– Prolongan su expectativa de vida
A su vez los nietos/ as en este vínculo hacen experiencia de aceptación, paciencia, amor, diversión que les aportan beneficios físicos, espirituales y emocionales tales como : :
- Tener una sensación de historia, herencia e identidad.
- Aprender que pueden confiar y amar a otros adultos, además de sus padres.
- Desarrollar un mayor autoestima, mejores herramientas emocionales y sociales.
Consejos para fortalecer los lazos
La comunicación: acerca de la historia familiar y los ancestros.
El contacto frecuente: al invitar a los abuelos a visitar a sus nietos, escribirse cartas, hacer llamadas o videollamadas, etc.
El aprovechamiento de la tecnología: como grabar a los abuelos leyendo cuentos a sus nietos para compartirlos a las horas de dormir. También, enviar fotos y mensajes personalizados de los nietos a los abuelos.
La implementación de fotografías de los abuelos en la casa: para que los nietos los vean con frecuencia.
La enseñanza de habilidades: como bordar, tejer, pescar, y más.
La comunicación: acerca de la historia familiar y los ancestros.
Oración por los abuelos
Señor Jesús: Tú naciste de la Virgen María, hija de San Joaquín y Santa Ana. Mira con amor a los abuelos de todo el mundo. ¡Protégelos! Son una fuente de enriquecimiento para las familias, para la Iglesia y para toda la sociedad. Sosténlos! Que cuando envejezcan sigan siendo para sus familias pilares fuertes de la fe evangélica, custodios de los nobles ideales hogareños, tesoros vivos de sólidas tradiciones religiosas.
Haz que sean maestros de sabiduría y valentía, que transmitan a las generaciones futuras los frutos de su madura experiencia humana y espiritual.
Señor Jesús, ayuda a las familias y a la sociedad a valorar la presencia y el papel de los abuelos. Que jamás sean ignorados o excluidos, sino que siempre encuentren respeto y amor.
Ayúdales a vivir serenamente y a sentirse acogidos durante todos los años de vida que les concedas.
María, Madre de todos los vivientes, cuida constantemente a los abuelos, acompáñalos durante su peregrinación terrena, y con tus oraciones obtén que todas las familias se reúnan un día en nuestra patria celestial, donde esperas a toda la humanidad para el gran abrazo de la vida sin fin. Amén.